jueves, 5 de enero de 2017

Para y ajusta


Erase una vez un joven que quería ser el mejor leñador, creció trabajando y es todo lo que su familia y su vida conoce, era bien fornido y alto, atlético, un joven Hércules.

El joven decide ir a un campamento donde iban los mejores leñadores del mundo y se retaban, el quería ser el mejor, así que no hubo duda en su mente que tenia que ir.
Era un campamento de 3 días, cuando llegó se instaló y lo primero que hizo fue preguntar cual era el récord de árboles cortados por día. Uno de los viejos y experimentados viendo el joven lleno de entusiasmo se acercó y le dijo que el récord hasta el la cena que es las 7pm eran 7 árboles.

Así el joven salió de prisa y empezó a derribar árboles, llegada la hora, el mismo señor le pregunta que como le fue?, el joven lleno de energía le respondió con aire engreído que había derribado 6 agregando un comentario de como no lo superó porque empezó tarde, pero mañana con más tiempo se le haría fácil.

Al otro día después de un buen desayuno el joven trabajó como un animal de carga, después de trabajar arduamente hasta la hora de la cena, el anciano le preguntó que cuantos árboles derribó, el joven algo triste responde que 6, pero dice que mañana trabajara mas duro que cualquier otra persona y que lo logrará.

Al día siguiente siendo el ultimo día del campamento, el joven se va a trabajar antes de que salga el sol, no desayuna y trabaja la hora del almuerzo, y al llegar las 7pm ya exhausto se acerca al viejo, el leñador mas experimentado sorprendido de verlo tan desalentado le pregunta sobre lo acontecido, pero el joven abatido le responde que solo pudo derribar 5 arboles ese día.

El muchacho le dice al señor de lo arduo que trabajó, que no se paro para nada, no hablo con nadie, solo fue al campamento a trabajar y aun así no lo consiguió, diciendo que tal vez sea el destino y que sea una marca imposible de alcanzar. El anciano después de escuchar los lamentos del muchacho, se enfurruño de hombros, y le dice: Mira, tengo que preguntarte porque no he visto a nadie con el talento que tienes y que trabaje tan duro como tu, pero en algún momento en estos 3 días te paraste a afilar tu hacha?

Nunca te alejes del camino.

U.M.


2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Muy buen relato con un excelente mensaje: no importa qué tan duro trabajemos si no se trabaja inteligentemente.

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